Un implante tiene como finalidad reemplazar la raíz de un diente faltante. Es considerada una de las mejores soluciones para recuperar el aspecto y la funcionalidad de los dientes naturales.
Para realizar este tratamiento el odontólogo realiza la intervención para la colocación del mismo, una vez realizada dicha intervención se debe esperar un período de entre 3 y 4 meses hasta que se produce la oseointegración, que es la aceptación del implante por parte del organismo. Una vez cumplido dicho plazo se procede a la colocación de la corona definitiva.
Durante el lapso de oseointegración el paciente puede optar por colocarse una pieza provisoria, lo que le permitirá mantener una estética y capacidad de masticación hasta la finalización del tratamiento.
¿Cuáles son las ventajas de un implante dental?
- Las coronas son funcionales y durables
- Los implantes no son rechazados ya que los materiales utilizados son sintéticos, estériles y biológicamente compatibles con nuestro organismo.
- Pueden reponerse dientes individuales sin dañar las piezas dentarias vecinas.
- Permiten confeccionar prótesis fijas sin la necesidad de la remoción para su higiene.
- Fijación de prótesis removibles en lugares con poca cantidad de hueso.